domingo, 22 de abril de 2012

La Bebida Social. ¿Un paso para el Alcoholismo?.

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etilico, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.

Hasta el momento no existe una causa común conocida de esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo y las evidencias muestran que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere.

Eso puede deberse, más que al entorno social, familiar o campañas publicitarias, a la presencia de ciertos genes que podrían aumentar el riesgo de alcoholismo.
Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima, facilidad para conseguir el alcohol y aceptación social del consumo de alcohol.
El alcoholismo (dependencia del alcohol) y el abuso del alcohol son dos formas diferentes del problema con la bebida.
  • El alcoholismo ocurre cuando usted muestra signos de adicción física al alcohol y continúa bebiendo, a pesar de los problemas con la salud física, la salud mental y las responsabilidades sociales, familiares o laborales. El alcohol puede controlar la vida y relaciones de la persona.
  • El abuso del alcohol es cuando el hecho de beber lo lleva a problemas, pero no a la adicción física.
La cantidad de alcohol que uno bebe puede influir en la probabilidad de volverse dependiente. Aquellas personas en riesgo de padecer alcoholismo abarcan:
  • Hombres que tomen 15 o más tragos a la semana.
  • Mujeres que tomen 12 o más tragos a la semana.
  • Cualquier persona que tome cinco o más tragos por ocasión al menos una vez por semana.
Un trago se define como una botella de cerveza de 12 onzas (340 ml), un vaso de vino de 5 onzas (140 ml) o una 1 ½ onzas (40 ml) de un trago de licor.
Uno tiene mayor riesgo de caer en el abuso y la dependencia del alcohol si tiene un padre con alcoholismo.


Usted también puede ser más propenso a abusar del alcohol o volverse dependientes si:
  • Es un adulto joven bajo la presión de compañeros.
  • Tiene depresión, traswtorno bipolar, trastorno de ansiedad GAD o esquizofrenia. 
  • Tiene acceso fácil al alcohol.
  • Tiene baja autoestima.
  • Tiene problemas con las relaciones interpersonales.
  • Lleva un estilo de vida estresante.
  • Vive en una cultura donde el consumo de alcohol es más común y aceptado.


Síntomas

Las personas que sufren de alcoholismo o de abuso de alcohol con frecuencia:
  • Siguen bebiendo, aun ven afectada la salud, el trabajo o la familia.
  • Beben solas.
  • Se vuelven violentas cuando beben.
  • Se vuelven hostiles cuando se les pregunta por la bebida.
  • No son capaces de controlar la bebida: son incapaces de suspender o reducir el consumo de alcohol.
  • Inventan excusas para beber.
  • Faltan al trabajo o al colegio o tienen una disminución en su desempeño debido a la bebida.
  • Dejan de tomar parte en actividades debido al alcohol.
  • Necesitan consumir alcohol la mayoría de los días para lograr pasar el día.
  • Se descuidan para comer o no comen bien.
  • No les importa o ignoran cómo están vestidos o si están limpios.
  • Tratan de ocultar el consumo de alcohol.
  • Tiemblan en las mañanas o después de períodos sin beber un trago.
Los signos de la dependencia del alcohol abarcan:
  • Lapsus de memoria (lagunas) después de beber compulsivamente.
  • Una necesidad creciente de más y más alcohol para sentirse embriagado.
  • Síntomas de abstinencia cuando no se ha tomado un trago por un tiempo.
  • Enfermedades relacionadas con el alcohol, como hepatopatia alcoholica. 


Tratamiento.

Los tratamientos contra el alcoholismo incluyen programas de desintoxicación realizados por instituciones médicas. Esto puede suponer la estancia del paciente durante un periodo indeterminado, (quizás varias semanas), bajo tutela en hospitales especializados donde puede que se utilicen determinados medicamentos para evitar el sindrome de abstinencia.

Después del período de desintoxicación, puede someterse al paciente a diversos métodos de terapia de grupo o psicoterapia para tratar problemas psicológicos de fondo que hayan podido llevar al paciente a la dependencia. Se puede asimismo apoyar el programa con terapias que inciten al paciente a repugnar el alcohol mediante farmacos.

La terapia nutricional es otro tratamiento. Muchos alcohólicos tienen síndrome de resistencia a la insulina, un desorden metabólico debido al cual el cuerpo no regula correctamente el azúcar causando un suministro inestable a la circulación sanguínea. Aunque este desorden se puede tratar con una dieta hipoglucemica, esto puede afectar a su comportamiento y su estado anímico. Estos síntomas son efectos secundarios que se observan a menudo en alcohólicos sometidos bajo tratamiento de desintoxicación.

Los aspectos metabólicos del alcoholismo a menudo se pasan por alto dando como resultado tratamientos de dudosos resultados.

El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.

El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces "asimila menos", por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.


 
A inicios del año 1990, los grupos de autoayuda desde ese año fuerón adquiriendo notoriedad por sus logros, el más reconocido hasta hoy es Alcohólicos Anónimos.

 


La Organización Mundial de La Salud señala que anualmente mueren 2.5 millones de personas por causa del alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. 

ESTADISTICA DE LOS 10 PAISES LATINOAMERICANOS
QUE MAS CONSUMEN ALCOHOL.

 


 PRIMERO
  Como el pais latinoamericano más bebedor tenemos a  
Argentina 
con un consumo per cápita por habitante de 16.3 litros.

SEGUNDO
  Ecuador
con un consumo per cápita por habitante de 10.3 litros.
TERCERO
Paraguay
con un consumo per cápita por habitante de 9.7 litros.

CUARTO
Con mucha tristesa el cuarto lugar lo ocupa  
Venezuela
 con un consumo per cápita por habitante de 9.6 litros.

QUINTO
Brasil
con un consumo per cápita por habitante de 8.6 litros.

SEXTO
México
con un consumo per cápita por habitante de 8.2 litros.

SEPTIMO
Chile
con un consumo per cápita por habitante de 6.2 litros.
OCTAVO
Costa Rica
con un consumo per cápita por habitante de 5.7 litros.
NOVANO
Colombia
con un consumo per cápita por habitante de 2.9 litros y
DECIMO
Trinidad y Tobago
con un consumo per cápita por habitante de 2.4 litros

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